Como hacer chimichurri casero en 4 sencillos pasos
El chimichurri es una de las salsas Argentinas más famosas del mundo. El sabor de varios condimentos más la combinación de ciertas verduras, las hacen única y perfecta para acompañar cualquier tipo de carne que estés cocinando.
Además, respetando al perejil y ajo como ingredientes principales, se pueden cambiar los demás o agregar algún ingrediente extra para adaptarla a tu gusto, ya que cualquier tipo de combinaciones le queda perfecto y sin afectarle tanto al sabor.
Para esta receta (y otras salsas parecidas como la salsa criolla), se necesita tiempo para tener el punto de sabor perfecto. Todo esto gracias al vinagre, ya que con el, podemos asegurarnos de que se infusionen todos los ingredientes para que dé como resultado, un chimichurri único.
Para este chimichurri casero, vas a necesitar:
Ingredientes
- 1 taza de Perejil picado
- Entre 2 a 3 Ajos grandes
- 1 cdita. de Ají Molido
- 1 cda. de Orégano
- 2 cditas. de Pimentón Dulce o Picante (a gusto)
- 1/2 cdita. de Sal y Pimienta Negra
- 1/2 taza de Aceite (puede ser de Girasol u Oliva)
- Vinagre c/n (hay algunos que le ponen mas o menos, te recomiendo agregar de a poco para encontrar el punto que te gusta)
- 2 cdas. de Jugo de Limón
Preparación
Para empezar, lavamos bien el perejil y o secamos con papel de cocina.
Antes de pasar al paso 2, tenes que elegir entre hacer todo esto picado finamente, o preferís hacerlo en un mortero.
2- Picamos bien chiquito el perejil, el ajo y lo ponemos en un recipiente, preferiblemente en un frasco. Acá es cuando lo condimentamos, ponemos el pimentón, el orégano, el ají molido, sal y pimienta.
3- Agregamos las cdas. de jugo de limón y mezclamos bien todos estos ingredientes. Poco a poco, volcamos el aceite mientras mezclamos.
4- Por último, agregamos el vinagre y nos aseguramos de que quede todo bien mezclado.
¡Y listo, ya tendríamos nuestro chimichurri casero!. Te recomiendo guardarlo siempre en la parte baja de la heladera, donde no le de mucho el frío. Tambien, asegurate de que esté bien tapado cada vez que lo utilicemos.